domingo, 23 de marzo de 2014

GASTRONOMÍA


A pesar de todo el tiempo que ha pasado, la comida de Pompeya parece llena de vida. Sabemos que los antiguos comían habas, aceitunas, duraznos, dátiles, almendras, cerezas agrias, manzanas silvestres, peras y nueces. Sin embargo, también hay evidencias de que eran grandes amantes del pescado gracias a un mosaico encontrado en Pompeya con una amplia variedad de pulpos, calamares, langostas, camarones, anguilas, lubinas, salmonetes, cazones, rayas y una especie de caracol. Además, los pompeyanos eran muy aficionados a una salsa de pescado salado llamado garum, similar a la salsa de pescado tailandesa, por la que Pompeya era especialmente famosa.

Mucha de la comida se hacía en barbacoas portátiles de terracota, donde las casas acomodadas tenían placas de piedra para cocinar (similar a nuestras placas) con el calor generado por un fuego de carbón.

Por otro lado, algunos frescos representan fielmente el tipo de cultura gastronómica que tenían los antiguos pompeyanos, y si hay algo que está claro es que sabían divertirse en la mesa. Una pintura de una cena privada muestra una pareja sentada en un sofá, ambos desnudos de cintura para arriba y cubiertos por ricas telas en la parte de abajo.

Otro fresco muestra una gran fiesta de hombres sentados en el sofá bebiendo vino. Uno de los invitados se tambalea y derrama el vino sobre sus pies mientras un esclavo le sostiene. Sin duda no todas las cenas eran tan suntuosas y decadentes como esta, pero cenar de esta manera era un privilegio reservado para los ricos. Para los pompeyanos más pobres lo habitual era tomar una comida rápida, ya que las viviendas más humildes carecían de chimenea y cocinar en casa tenía sus limitaciones.

Según el análisis de los 139 esqueletos de Herculano, un tercio de la población estaba anémica. Los más pobres apenas comían carne dejando sus huesos con falta de zinc. Además, esqueletos de todo tipo muestran signos de envenenamiento por plomo, seguramente debido a que el vino de la tierra se dosificó con este material para mantenerlo mejor. Sin embargo, sus dientes y huesos fuertes indican que las personas estaban mejor alimentadas que la población equivalente al Nápoles moderno. Todas esas frutas, frutos secos, pescado y aceite de oliva realmente sirvieron para algo.

 

Imagen de un Pan petrificado

LIBROS Y PELÍCULAS


Libros

            Las dos guías proporcionadas por el profesor, tituladas:

-Guía de Nápoles y Pompeya
 

-Pompeya ciudad bajo las cenizas



            Aparte de unos documentos en pdf llamados:

-Cara a cara Pompeya

-Guía didáctica Pompeya bajo Pompeya

-Elecciones en Pompeya
 

Películas

  1. Los últimos días de Pompeya (1960)
  2. Armandino e il Madre (2010)
  3. Caldo criminale (2009)
  4. La stella che non c’è (2006)

¿SABÍAS QUÉ...?


1.La erupción del Vesubio no fue la única catástrofe que destrozó la ciudad de Pompeya. Años antes, en el 62 A.c., se produjo un terremoto que la destruyó en su mayoría.

2.Existen evidencias de que la ciudad fue saqueada, ya que se han encontrado túneles excavados en las cenizas. Esto se debe a que hubo ciudadanos que volvieron a recoger sus pertenencias y a llevarse los materiales valiosos.

3.Antes de la erupción del volcán hubo numerosos movimientos de tierra que  alertaron a los ciudadanos y algunos huyeron de la ciudad. Por esta razón sólo se han encontrado 2000 cadáveres de cerca de los 15 000 habitantes que se estiman vivían allí en aquel momento.

4.Las peleas de gladiadores estuvieron prohibidos por el emperador Nerón durante 10 años por altercados producidos en el anfiteatro de Pompeya.

5.El castillo de agua se utilizaba para el abastecimiento de la ciudad. Allí se filtraba el agua y se dividía el caudal en tres redes independientes que la recorrían. Una estaba destinada a los baños y edificios públicos, otra a las residencias privadas de los ricos y la tercera a las 43 fuentes públicas hechas de piedra de lava.

6.Pompeya solo disponía de alcantarillado en la zona próxima al Foro. Una parte de las casas de la ciudad disponían de pozos ciegos, pero se cree que la mayoría arrojaba las aguas fecales a la calle.

7.En algunas intersecciones de calles se observan unas piedras que permiten cruzar la calle. Según los arqueólogos estas piedras tenían la utilidad de regular el tráfico de los carros y evitar que los peatones se mojaran los pies con las aguas fecales que discurrían por las calles.
 
8.La despensa de un sótano debajo de un amplio almacén agrícola, en el pequeño suburbio de Oplontis estaba lleno de granadas. Alrededor de unas cincuenta personas se refugiaron allí. Sabemos que lo hicieron, porque en 1980 los arqueólogos encontraron sus esqueletos bien conservados. No obstante, se vieron vencidos por los escombros volcánicos y gases de combustión en el mismo lugar donde esperaban salvarse. Por ello se considera un refugio antivolcanes, ya que a muchos de los pompeyanos que trataban de encontrar protección ante la erupción del Monte Vesubio debió de parecerles fuerte y seguro.

9.Sólo la mitad de la población pompeyana llegaba a la edad de 10 años. Pero, si lo lograban, podían esperar una razonable esperanza de vida, cercana a la actual.

10.Se estima que el volumen de cenizas expulsado por el Vesubio en el año 79 a.C. es de cuatro millones de metros cúbicos, equivalente a cuatro veces la capacidad de los embalses madrileños o unos 7400 campos de fútbol.

11.En las lavanderías de Pompeya, los esclavos lavaban la ropa con orina, para blanquearla. Vespasiano hizo pagar un impuesto sobre la orina ya que se utilizaba como lejía y para desengrasar tejidos.

12.Lucio Vetio se había hecho esculpir en la entrada de su villa la imagen de un escorpión, alimaña destinada a reventar el gafe y las posibles envidias de los vecinos.

13.El escudo de Pompeya es un pene con alas.

14.En el suelo de Pompeya se ven numerosos penes dibujados, los cuales señalan lupanares.

15.Podemos encontrar numerosos grafitis en Pompeya algunos dicen:  

-        "Popidio Segundo escribe: El lector es un bujarrón, pero no lo es, en absoluto, el que escribe".

-        "Timele es una culona".

-        "A un viejo en posición supina los cojones le tapan el culo".

-        "Me he meado en la cama. Lo confieso, he cometido un pecado, pero si me preguntas, hospedero, la razón, te diré: no tenía orinal".

-        "Que tu puerta sea sorda a las súplicas y abierta a los regalos. Que oiga el amante que está dentro los lamentos del rechazado".

-        "Reúnanse aquí todos los enamorados. Quiero romperle las costillas a Venus a bastonazos y dejarle baldada la espalda. Si ella puede atravesar mi tierno corazón ¿por qué no iba yo a poder romperle la cabeza de un garrotazo?".

-        "Uno de los ediles ama a M. Cerrinio, el otro es su amor. Eso me hace odiarlo. Quizá otra mano escribe debajo: “El que odia ama".

-        "Gayo Valerio Venusto, soldado de la primera cohorte pretoriana, centuria de Rufo, gran jodedor."

-        "Crescente, reciario, de todas las damiselas de vida nocturna, y de otras mañaneras benefactor... y médico".

-        "Cuando me haces las cuentas, Batacaro, yo te daría por culo."

-        "Aquí es donde Euplia hace el amor con los hombres encantadores".

-        "Soy tuya por dos ases de bronce".

-        "Félix la chupa por un as".

-        "Harpocras jodió aquí estupendamente con Dracusa por un denario".

-        "Eulalo, adiós, que te vaya bien con Vera, tu mujer, y jódela bien".

-        "Satir, no te dediques a lamer el coño fuera de casa. Hazlo dentro".

-        "Virgula a su querido Tercio: eres un indecente".

-        "Ojalá, Quíos, que los cojones se te irriten al rozarlos para que se escuezan más de lo que ya se han escocido".

-        "Bello Sabino, Hérmero te ama".

-        "Cestilia, reina de Pompeya, mujer encantadora, yo te saludo".

-        "Ningún muchachito es atractivo si no ha amado a una mujer".

-        "El enamorado no debe usar agua hirviendo, pues ningún escaldado puede amar al fuego".

-        "Es una orden de tu carajo; hay que hacer el amor".

LOS PETRIFICADOS


Las primeras excavaciones de Pompeya se llevaron a cabo en 1748 patrocinadas por el rey Carlos VII de Nápoles (que más tarde sería rey de España con el nombre de Carlos III). El objetivo era recuperar estatuas y objetos de arte para decorar el Palacio Real de Portici. Después de recuperar esculturas, pinturas o mosaicos se volvía a cubrir la zona. Pero debido al gran impacto que fueron teniendo los sensacionales hallazgos en toda Europa, se decidió no taparlos para que fueran visitados por eruditos y viajeros (entre ellos figuran Mozart o el escritor alemán Goethe).

            Pero quizás la labor más espectacular de Fiorelli fue la de obtener moldes de yeso de cuerpos humanos y de animales muertos durante la erupción, en la postura exacta en  que fallecieron.

            Habría de pasar más de un siglo desde su descubrimiento para que se realizasen las primeras excavaciones científicas: en 1860 se nombró director al arqueólogo napolitano Giuseppe Fiorelli, quien reorganizó toda el área excavada subdiviéndola en regiones, insulas y portales. Este trabajo fue de mucha utilidad porque de esta forma se ponía orden en estas inmensas ruinas y se podía localizar con exactitud cada hallazgo. Gracias a esta clasificación cada casa excavada en Pompeya se le puede identificar hoy por el número de región, de insula y de portal. Se fijó en que la ceniza de la erupción volcánica que destruyó a Pompeya presentaba extrañas cavidades. Fiorelli advirtió que éstas correspondían a los espacios ocupados, en el momento de la erupción, por los cuerpos de las víctimas y diversos objetos que, después, se habían ido convirtiendo en polvo. Luego pensó que colando yeso desleído en las cavidades se podía reproducir fielmente, hasta en sus más pequeños detalles, el aspecto de los cuerpos y cosas sepultados por la erupción.




               Vaciado en yeso de un perro - En la angustia de la huida, nadie pensó en el perro de Vesonio, que quedó atado a la cadena. Mientras caía la ardiente ceniza el pobre animal intentó liberarse por todos los medios posibles, retorciéndose para romper la cadena, que resistió  a sus esfuerzos. Las emanaciones se produjeron la muerte y permaneció para siempre junto a su puerta.



               Vaciado en yeso de una rueda - Esta rueda fue, quizá, montada en su eje con demasiada prisa y puede haber saltado mientras el vehículo intentaba abandonar la ciudad; fue tal vez obra de un artesano que la habría dejado provisionalmente a la puerta de su tienda. La madera se fue deshaciendo lentamente, y sólo quedó su huella en la lava. El vaciado en yeso, obtenido de ese molde, nos revela la técnica constructiva de los operadores pompeyanos del siglo I



 

               Vaciado en yeso de un mulatero - He aquí el vaciado de una figura humana: la de un mulatero que había buscado refugio contra la lluvia de ceniza y de casquijo de lava, acurrucándose en un rincón. El pobre hombre intentó protegerse envolviéndose en su tosca capa y tapándose la boca con un borde de ella, para defenderse de los gases mefíticos. En este vaciado no se observa el dramatismo que muestran el del perro y el de la joven: el hombre parece dormido.

domingo, 16 de marzo de 2014

CARTOGRAFIAS







RUINAS ARQUEOLÓGICAS DE POMPEYA

Termas Suburbanas: Construidas en época de Augusto. Estas termas destacan
por sus innovaciones arquitectónicas y sus decoraciones. Por su ubicación a
extramuros, han sido continuamente saqueadas. En la parte baja se halla el
complejo termal, mientras que el piso superior se hallaban tres apartamentos.
Destaca el fresco, que representan escenas eróticas, una de ellas con dos
mujeres, único en la pintura romana. En el vestuario había un total de 16 cuadros
eróticos parece indicar que eran un reclamo de los servicios que allí se
prestaban. También destaca el mosaico de Marte en la fuente del frigidarium. A
diferencia del resto de termas pompeyanas, estas no presentan distinción
masculina - femenina.

Puerta Marina y Muralla: Pompeya tiene siete puertas. Era la puerta de acceso al
mar. Cuenta con dos vanos uno reservado a los peatones, que posteriormente se
unían bajo una bóveda de cañón. Las murallas pertenecen al siglo VI a.c. Con la
colonización romana bajo el mandato de Sila, parte de la muralla fue demolida y
se construyeron villas y unas termas. En la antigüedad se conocía como puerta
de Neptuno. No era una entrada importante debido a la fuerte pendiente de la
calle que la hacía inaccesible para el tránsito de carruajes.

Villa Imperial: Reformada tras el terremoto del 62, esta decorada con pinturas
del tercer y cuarto estilo. La villa posteriormente fue adquirida por orden del
Prefecto Imperial, Tito Suedio Clemente, para el Estado, y se demolió la parte
alta de la villa para la ampliación del templo de Venus

Templo de Venus: Esta dedicado a la diosa Venus, protectora de Lucius
Cornelius Sulla. Posiblemente era el templo más esplendido de los edificios
religiosos. Tras la erupción el templo fue expoliado

Templo de Apolo: Uno de los templos más antiguos de Pompeya. La estructura
actual es del siglo II A.c., fue reformado varias veces. A los lados del pórtico se
hallan las estatuas de Apolo y Diana. En el edificio se mezclan elementos
griegos.

La Basílica: Data del siglo II A.c. Estaba destinado a la administración de la
justicia y a las contracciones económicas. De planta rectangular dividida en tres
naves por columnas de barro cocido, con techo a dos aguas. La entrada principal
tiene un vestíbulo con forma de pórtico sostenido por pilastras. En el fondo, se
encuentra un pedestal de estilo heleno, el tribunal y el estrado donde se sentaban
los jueces. Conserva restos del primer estilo.
Si quieres ver como era Pompeya este blog ha hecho una gran reconstrucción

El Foro: Data del siglo II A.c., pero fue en el siglo I A.c. con la romanización
cuando se le doto de los edificios imperiales y las estatuas honorariae. Con una
tribuna para los oradores, a su alrededor se levantaban los edificios públicos,
religiosos y civiles más significativos. El Foro estaba porticado en sus tres lados.
Era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya.

Edificios de Administración Pública: Son edificios rectangulares, se cree que la
sala oriental era la de los magistrados, la central el tabularium y la otra la de los
decuriones. En la fachada sur se halla el comitium, recinto donde se reunía el
pueblo para ejercer sus derechos políticos y administrativos.

El Aedes Genii Augusti: Templo consagrado al culto del genio del emperador
Vespasiano Adosada a la pared del fondo esta el templo donde se custodiaba la
estatua del emperador

Santuario de los Lares Públicos: Se consagró a los dioses protectores de
Pompeya. El edificio esta recargado de hornacillas y columnas adosadas a la
pared. En el centro del área se halla el altar donde se realizaban los sacrificios.

El Macellum: Era el mercado principal de la ciudad. Data del siglo II A.c. y fue
reformado en varias ocasiones. La plaza interna, tenía en su centro, una rotonda
con 12 columnas que contenían un estanque con peces. En el patio porticado se
hallaban las tiendas. En el fondo a la derecha se vendía la carne y el pescado y a
la izquierda se ofrecían banquetes en honor al emperador.

Las Termas del foro: A ambos lados del horno se hallaban las salas de los
hombres y las salas de las mujeres. Los baños de los hombres tenían tres
entradas, mientras que la mujer tenía una entrada única, en la vía delle Terme. A
la palestra porticada se accedía por la vía de foro o a través del vestuario de los
hombres. Unos telamones separaban las hornacillas donde se guardaban los
ungüentos y los objetos de tocador. La bóveda esta decorado con bajorrelieves
de estuco.

Templo de la Fortuna Augusta: M. Tulios ordenó edificar este templo en honor
al emperador. En el interior estaba la estatua de la diosa.

Casa del Fauno: La casa del Fauno representa uno de los más bellos ejemplos de
vivienda de la antigua Pompeya. Es una de las domus más grandes de Pompeya.
Data del siglo II A.c. Ha sufrido varias reformas. Su primera fase de
construcción con dos atrios, un primer peristilo y un gran hortus. La entrada de
la izquierda estaba dedicada al recibimiento y la de la derecha a la parte privada
de la casa. A lo largo del corredor que flanquea el primer peristilo se halla el
establo, una letrina, un pequeño recinto termal y la cocina. El nombre de la casa
deriva de un bronce decorativo que representa un fauno danzante. En la entrada
aun se aprecia la inscripción latina HAVE, bienvenido. Se supone que era la
morada de P. Sila, sobrino del dictador Sila.

La Casa del Poeta Trágico: Típica domus, su nombre proviene del mosaico del
tablino, que representa un ensayo teatral. En la entrada de la casa se halla el
famoso mosaico del perro atado con una cadena, típico de las casas pompeyanas.
Sirvió de modelo a la novela Los últimos días de Pompeya.

La Casa de Sallustio: Es una de las más antiguas de Pompeya, siglo III a.c. El
bombardeo del 1943 la dañó. Según el sello hallado en 1806 pertenecía a A.Cossius Libanus y no C. Sallustius mencionado en la fachada. Se cree que la
casa se transformo en albergue por la gran cantidad de habitaciones. La
propiedad tenia cuatro tiendas, dos a cada lado de la entrada, una de las tiendas
se transformó en un Thermopolium. Destaca en el jardín la pintura de Acteón a
quien atacan los perros de la diosa Diana, al espiarla desnuda.

Casa de la pulsera de oro: La casa debe su nombre al descubrimiento de los
restos de una mujer que llevaba una pulsera de oro. La casa construida en tres
niveles, aprovechando los muros de la ciudad y la pendiente de la ladera. Sus
pinturas son del cuarto estilo. Destaca el triclinio y la fuente del jardín.

La casa del Cirujano: También es una de las más antiguas de Pompeya. En ella
se hallaron gran cantidad de instrumental quirúrgico de hierro y bronce; sondas,
obstréticos, catéteres, bisturís.... Posee pinturas del primer y cuarto estilo. Es el
primer ejemplo de una vivienda de estilo itálico encontrado hasta ahora en la
Campania.

Villa de los Misterios: Es la villa suburbana más famosa de Pompeya, con vistas
al mar, importante por su estructura arquitectónica y por la rica decoración de las
paredes y del suelo. fue reformada después del terremoto. Prácticamente todas
sus paredes se encuentran decoradas con pinturas. Probablemente la villa
perteneció a la familia de los Istacidii. Después del terremoto, la vivienda
señorial pasó a establecimiento agrícola.
Sin embargo, la fama de esta villa se debe principalmente a la grandiosa
decoración pictórica de una de las salas; el fresco del II estilo, que representa 29
figuras de tamaño natural, ha sido interpretado de diferentes formas: parece
simbolizar el rito de iniciación de las esposas en los misterios dionisíacos, la
dueña de la casa podría haber sido una ministra del culto de Dionisio. En el
tablino se aprecian pinturas del 3º estilo, inspirados en la pintura egipcia.

Necrópolis y Puerta del Vesubio: Puerta de origen samnita, se observan las
huellas de los proyectiles de Sila. Se conserva muy poco de esta puerta. En esta
necrópolis hallamos una tumba de toba en forma de asiento semicircular, típico
de los personajes femeninos importantes, perteneciente a Arellia Tertulla.

Casa del Príncipe de Nápoles: Propiedad de Albusio Celso. El edificio tiene
grandes salas con paredes decoradas y baños privados, que la distinguen como
una de las viviendas particulares más nobles de la ciudad. Las paredes están
decoradas con pinturas del cuarto estilo.

Las Termas Centrales: En el 62 se comenzaron a construir estas termas, hacia la
vía de Stabia, donde se daban las actividades económicas y sociales de
Pompeya. Eran unas termas mixtas.

La Casa de los Vettii: Perteneció a Aulo Vettio Restituto y a A.V. Conviva, dos
libertos, comerciantes de vino, según nos dicen los dos anillos encontrados y los
grafitis electorales. Estaba estructurada de forma que quedara separada la zona
señorial de la de servicio. A los lados del atrio hay dos cajas fuertes que
custodiaban dinero y objetos de plata. El salón es famoso por sus frescos de rojo
pompeyano. Pero la decoración más famosa es la de las miniaturas que
representan Amorcillos y que está en el frisio de la parte inferior de las paredes.

El Lupanar: Lupa a parte de significar loba, también significaba prostituta. Es el
único prostíbulo que se construyo para tal fin. Los demás lupanares poseían una
o dos habitaciones o se utilizaba la parte alta de la casa. En el lupanar había diez
habitaciones, las cinco en la planta baja y una letrina, y cinco más grandes en la
planta superior. Unos cuadros pintados en la entrada de cada habitación indicaba
la postura sexual de cada lupa. Las prostitutas solían ser esclavas griegas u
orientales. Las ganancias iban a parar el amo. En una de las habitaciones en el
yeso enlucido quedo grabada una moneda del año 72. En Pompeya aparecieron
veinticinco lugares dedicados a la prostitución. La Prostitución estaba clasificada: la delicatae y el famosae eran las prostitutas de alto standing, la
bustuariae ejercían su profesión en el área de la necrópolis (y eran las más
baratas ya que eran más viejas).

Foro Triangular: Se localiza en sur de la ciudad de cara al mar y al río Sarno. Se
accede a él a través de unas puertas monumentales. Forma parte del proyecto
urbanístico de la reforma de barrios de los teatros del siglo II A.c.

Teatro Grande: En época de augusto se añadieron las tribunas de honor. Tenía
una capacidad de unos 5.000 espectadores.

Teatro Pequeño: El odeón estaba destinado a los espectáculos musicales y a
recitar poesías. Según las inscripciones poseía una cubierta que le dotaba de una
acústica excelente. Una balaustrada que donde se conservan las gradas. Tenía
una capacidad de 1.500 espectadores.

La Casa de Julio Polibio: Era un acomodado panadero que en los grafittis
electorales, presumía de fabricar el mejor pan de la ciudad. En la casa se
hallaron tres esqueletos, dos varones y uno femenino, que se creen que
pertenecían a Julio y su familia.

La Casa de la Venus de la Concha: Casa de D. Lucretii Satrii Valentes. Una de
las bombas de 1943 cayó en esta casa. Destaca por su famosa pintura en la pared
sur del jardín Marte y una Venus navegando en una concha.

Anfiteatro: Es uno de los anfiteatros más antiguos que ha llegado a nuestros
días. Desde las escaleras exteriores accedemos a las gradas que podían acoger
aproximadamente 20.000 espectadores. No había áreas subterráneas bajo la
arena.

El Gimnasio Grande: Amplia palestra porticada con piscina en el centro; ocupa
una enorme área. Estaba porticado por tres de sus lados con columnas jónicas.
Las paredes exteriores tienen pinturas en el tercer estilo. Se han hallado gran
cantidad de graffitis.

La Puerta de Nocera y la Necrópolis: La puerta de Nocera se halla al sudeste de
la muralla. Era la vía hacia Nocera. Tras cruzar la puerta se halla la necrópolis
de gran importancia Destaca el edificio que Eumaquia, sacerdotisa de Venus y la
tumba de los Flavii.

Thermopolium de Vetutius Placidus: En Pompeya había 89, establecimiento
donde se servían comidas calientes y bebidas. El almuerzo, prandium, tenia
lugar fuera de la casa. Se servia a través de un mostrador que daba a la calle,
realizado de obra y a menudo decorado. En el mostrador estaban empotradas
cubas donde se hallaba la mercancía. En algunos la gente se podía sentarse en su
interior. También destaca el Thermopolia de Caupona. En algunos thermopolia
existía la zona del “viridarium”, un jardín cerrado donde los clientes podían
disfrutar a la fresca de su comida.

RUINAS ARQUEOLÓGICAS DE POMPEYA (introducción)

Introducción sobre el estilo decorativo.
El estilo decorativo de Pompeya marco un hito, se construyeron las más bellas
casas, y el jardín porticado sustituyó a la huerta. Las paredes anteriormente pintadas
simplemente de blanco, ahora se decora con estucos policromados imitando el mármol,
es el 1º estilo pompeyano. Posteriormente las paredes se pintaron de vistas panorámicas
de jardines y arquitecturas imaginarias, 2º estilo pompeyano, también los suelos fueron
adornados con mosaico en blanco y negro, con motivos geométricos. Al 2º estilo
pompeyano le siguió el 3º estilo pompeyano; Ornamental el esquema arquitectónico de
la pared asume un papel esencialmente ornamental, repleta de elementos decorativos y
pequeños cuadros con paisajes y naturalezas muertas. En el 4º estilo, el fantástico,
amplia las fantasías arquitectónicas del 2º estilo y el tono decorativo del 3º estilo.

SOCIEDAD EN POMPEYA

El tiempo se detuvo en la bulliciosa Pompeya aquel fatídico 24 de agosto del año
79 D.c., cuando las cenizas y la lava del Vesubio la sepultaron. Hasta entonces sus
habitantes no habían vivido mal.
Vida en Pompeya
En las tiendas de Pompeya se vendían perfumes orientales, telas finas, joyas,
especias de países lejanos y otras delicadezas. En sus calles no había casas bancarias,
pero sí existían dos prestamistas a los que acudían muchos comerciantes para conseguir
crédito.
La gente sencilla condenaba la avaricia y a los tipos que amasaban riquezas sin
disfrutar de ellas. Sin embargo, miraban con simpatía a los nobles que se entregaban a
los placeres carnales y exhibían sin pudor a sus queridas y favoritos.
Sobre todo, admiraban a los hombres locales que organizaban peleas de
gladiadores a sus expensas. Cuando se topaban con uno de ellos, los pompeyanos más
humildes sucumbían a su encanto. "Este edil está hecho como nosotros", se decían. “La
pasión por los combates en la arena hace la competencia al aprendizaje de la elocuencia
entre los jóvenes", se quejaba Tácito.
El entusiasmo del público con los gladiadores desembocaba muchas veces en
auténticas batallas campales, como cuando los pompeyanos se enzarzaron a puñetazos
con sus vecinos de Nuceria, una refriega que dejó algunos muertos y muchos heridos.
En el año 59, Nerón castigó a los habitantes de Pompeya con la clausura de los ludi
durante 10 años. Pero la sanción imperial quedó en suspenso.
El continuo ir y venir de inmigrantes llegados de las regiones norteafricanas
daba vida a las calles de la ciudad. En el puerto, donde llegaban productos de los lugares
más lejanos del Imperio, se hacía evidente el poder obtener dinero fácil. En Pompeya
uno podía hacer fortuna si sabía mover los hilos adecuados


La domus romana
En la fachada principal de la lujosa domus de Escauro había una pintura con
versos de Virgilio y dos carteles electorales que pedían el voto para un familiar de
Escauro. En los días previos a la erupción del Vesubio, la ciudad iba a celebrar sus
elecciones anuales para cubrir los puestos de ediles.
Afligido por la pérdida, el padre mandó construir un monumento funerario fuera
de la Puerta de Herculano. El consejo municipal asignó el terreno para el monumento y
para la colocación de una estatua ecuestre en el foro de la ciudad.
Varios esclavos servían en la mansión de los Escauro, decorada con estatuillas y
pintada de vivos colores rojizos que se combinaban con el blanco y el negro. Era una de
las pocas que tenía agua corriente y estaba dotada de un peristilo y dos atrios, en cuyas
paredes se exhibían grandes pinturas con motivos mitológicos.
Algunos esclavos sufrían en sus carnes la furia de su amo. Éste tenía la potestad
de castigar, vender, regalar o alquilar a sus esclavos. Pero no todos trataban con tanta
dureza a la servidumbre. Los nobles y los comerciantes más ricos podían permitirse el
lujo de mantener un esclavo médico, que solía ser considerado uno más del clan.
La devoción religiosa hizo que Pompeya estuviera plagada de estatuillas y
pequeños templos en honor de todo un ejército de divinidades mayores y menores,
muchas venidas de tierras lejanas.


El foro
El foro, un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus
lados por una columnata. Allí se encontraba el templo de Júpiter, Juno y Minerva, en
cuyo interior se mostraban los objetos que donaban los fieles como pago a los deseos
cumplidos. Vestido con toga, parte de la cual le cubría la cabeza, el sacerdote celebraba
los sacrificios de animales.
No sólo los dioses influían los pompeyanos. La astrología se consideraba
científica, otra cuestión era la defensa del mal de ojo.
Además de ser el centro religioso de la ciudad, el foro era el lugar donde el
duunviro iuri dicundo impartía justicia. Al lado se levantaba el edificio de los ediles,
cuyo trabajo era controlar los mercados y el transporte. En el foro se erguían multitud
de estatuas conmemorativas de la familia imperial o de ciudadanos locales de alguna
importancia.
Las mujeres pompeyanas tenían libertad y podían decidir en ciertos asuntos
domésticos: Salían de compras, podían cenar con los hombres, disponían de fortuna y
aportaban dinero para obras de beneficencia.
A pesar de esta relativa libertad, la sociedad pompeyana estaba dirigida por
hombres. El poder, el estatus y la buena suerte se expresaban a través del miembro viril.
La ciudad exhibía una sorprendente variedad de falos de todos los tamaños. Se podían
ver en las puertas de las casas, tallados en la calzada y en las entradas de muchos
negocios.


El día a día de los pompeyanos
En la vía de la Abundancia había un buen número de tabernas, donde el pueblo
llano bebía vino y comía guisos de legumbres. Los que poseían más dinero tenían la
posibilidad de degustar un delicioso cabrito al estilo parto. Otros acudían para calentar
sus alimentos (no todos tenían un horno en casa).
Una de las tabernas más populares era la de Aselina, cuyo mostrador en forma
de L daba a la calle. Una escalera conducía al piso superior, con habitaciones que
utilizaban algunas prostitutas para su trabajo.
En Pompeya había un conocido burdel, detrás de las termas Estabianas, que
tenía cinco habitaciones, cada una de ellas provista de una cama empotrada y una serie
de pinturas de contenido erótico explícito. Sus paredes mostraban multitud de grafittis
jactanciosos. La mayor parte del estilo "Fósforo estuvo aquí follando" o "Eché un buen
polvo por un denario".
Los ricos nobles evitaban el burdel y las tabernas. Estas prácticas populares eran
de mal tono, y un aristócrata estaba perdido si le pillaban bebido en una de ellas o en
compañía de una prostituta. En compensación se citaban en sus respectivas casas para
disfrutar de banquetes con vinos locales.


La política es cosa de unos pocos
Frente a ese aspecto brillante, estaba la pobreza de los campesinos y las
condiciones simplemente inhumanas de los esclavos.
En todo caso, la actividad política de quienes podían ejercer los derechos
ciudadanos era lo suficientemente intensa como para que se hayan encontrado más de
3.000 pintadas de apoyo a candidaturas políticas.
La vida pública estaba dirigida por las familias poderosas de la ciudad, familias
que situaban en torno a ellas unos amplios grupos. Es muy probable que, de los 4.000 o
5.000 pompeyanos con derecho a voto, casi todos pertenecieran a algún grupo dirigido
por un líder de opinión que decidiera el sentido de su voto.
De hecho, el número de clientes que se controlaba era una de las tres cualidades
básicas requeridas para quien quisiera entrar en política. Las otras eran las cualidades
personales, que incluían una buena formación para ser administrador, y el contar con un capital. El resultado era que la élite mantenía en sus manos las riendas de la maquinaria
social


El sexo
Aunque el amor romántico tenía poco que ver en la institución matrimonial, sí
era una fuerza poderosa para muchos ciudadanos. “La mayoría de las mujeres recién
casadas lo máximo a lo que podían aspirar era sentir algún afecto por el hombre mayor
que las había desposado, o incluso rezar por una prematura viudedad para convertirse en
una oferta atractiva de cara a unas segundas nupcias”.
Pero lo que era omnipresente en la ciudad era el erotismo y el sexo, dirigido
especialmente a los hombres. Además de las múltiples referencias de los graffiti, las
estimaciones más conservadoras hablan de que Pompeya contaba con diez burdeles.
Los precios de las prostitutas oscilaban según su edad y belleza, el aspecto del cliente y
los servicios requeridos. El escalón más bajo era el de las viejas prostitutas que
trabajaban en el cementerio. Todas las profesionales del sexo estaban obligadas a
registrarse y pagar una tasa. En aquel mundo, la virtud principal de la sexualidad era
conseguir la propia satisfacción del modo más directo posible, por lo que la violencia
sexual despertaba incluso una perversa admiración. Y lo que marcaba la masculinidad
era el papel activo, lo contrario era señal de afeminamiento.


La moral de la época estaba muy determinada por el deseo de controlar la
fertilidad de las mujeres de clase alta de la época. Quizá por eso, el adulterio de la mujer
se castigaba con penas muy severas, mientras que el del hombre era en la práctica, ya
que no legalmente, inmune a las sanciones.